- Precalienta el horno a 180 °C (350 °F). Engrasa un molde para pan de 23x13 cm y forra el fondo con papel de horno.
- Mezclar todos los ingredientes juntos.
- Vierta en el molde preparado y alise la parte superior.
- Hornee durante 40 minutos (¡no abra la puerta del horno!).
- Apaga el horno y deja que el pan se hornee durante cinco minutos más.
- Revisa el pan. Si aún está blando por dentro, cúbrelo con papel aluminio y continúa horneándolo hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga casi limpio.
- Una vez hecho esto dejar enfriar por completo.
- Una vez que se haya enfriado, use un cuchillo para rodear el borde del pan para aflojarlo del molde antes de invertirlo suavemente sobre un plato o tabla para servir.
- Guárdalo en un recipiente hermético. Este pan está aún mejor al día siguiente, si no te lo comes todo enseguida.